No es de extrañar que Guatemala se encuentre en el punto de mira de muchos inversores de todo el mundo. Para empezar, sus características geográficas ofrecen multitud de ventajas. Enclavado en Centroamérica, entre el Atlántico y el Pacífico, constituye un puente natural entre el norte y el sur del continente y cuenta con acceso directo a los dos océanos, lo que favorece el comercio internacional. Con un área de 108.889 kilómetros cuadrados, el país se caracteriza por una gran diversidad de microclimas, que garantizan una importante y variada producción agrícola, base fundamental de su economía. La belleza paisajística y la riqueza cultural de la zona le otorgan un inmenso potencial como destino turístico para viajeros de todo el mundo. Además, el 85% de los 14 millones de personas que habitan el país tienen menos de 45 años, por lo que se trata de una de las mayores poblaciones activas de la zona. Pero si hace unas décadas la inestabilidad política del país podía echar por tierra las expectativas económicas de los inversores internacionales, los cambios experimentados a este nivel dibujan un panorama totalmente distinto. Desde 1996, cuando finalizó definitivamente la guerra civil que había golpeado el país durante 36 años, la democracia se ha instaurado en Guatemala. La calma política de los últimos años ha traído consigo un importante desarrollo económico. El presidente guatemalteco Álvaro Colom Caballeros habla con las cifras en la mano: “En los últimos cinco años Guatemala ha conseguido un crecimiento económico estable de aproximadamente un 4%, así como uno de los déficits fiscales más bajos (1,6%) y la menor deuda externa de toda Lationamérica”. Según el Fondo Monetario Internacional, Guatemala es uno de los países americanos con mayor capacidad para salir de la crisis y uno de los pocos que este año experimentará un crecimiento económico, probablemente del 2% – 2,5%. En la actualidad, la economía guatemalteca representa el 39% del PIB de América Central. La existencia de una sistema financiero sólido, con una oferta variada de entidades bancarias, también ha repercutido en la consecución de unos datos tan optimistas. En busca del bienestar social de su población El social- demócrata Álvaro Colom preside el país desde enero de 2008. Desde el principio de la legislatura, su gobierno se ha marcado como objetivo impulsar un crecimiento económico y social que repercuta en todas las clases sociales, especialmente en las más desfavorecidas. Educación y sanidad constituyen dos de sus prin- cipales ejes de acción. En el campo de la educación un ejemplo es el programa ‘Mi familia progresa’, gracias al cual las familias más pobres reciben una ayuda mensual del gobierno para que así sus hijos no se vean obligados a trabajar y puedan asistir a la escuela. En el campo de la sanidad, el plan ‘Guatemala sin hambre’, pre- tende garantizar a todos los guatemaltecos unos buenos niveles de nutrición así como el acceso a una sanidad pública y gratuita paa todos. La Primera Dama, Sandra Torres de Colom, se ha involucrado personalmente en la ejecución de algunas de estas políticas de carácter social. Las mejoras en dichos ámbitos resultan muy esperanzadoras. En palabras del propio presidente “todos los in- dicadores de los estudios que se han llevado a cabo demuestran que desde 2002 los niveles de salud y educación de la población han mejorado. Todavía tenemos muchas cosas por hacer, pero es la primera vez en la historia de Guatemala que los indicadores de estas áreas mejoran tan rápidamente.” Colom defiende también que el suyo es un Gobierno que apuesta por el diálogo y el acercamiento de posturas en la sociedad local. Una muestra de esta apuesta es la creación en 2008 del Consejo de Cohesión social (CCS), cuyo objetivo es coordinar la atención social a los municipios en extrema pobreza, por medio de pro- gramas que se ejecutan con el apoyo articulado y eficiente de diferentes instituciones de gobierno. Precisamente el programa ‘Mi familia progresa’ es uno de los programas implantados por el CCS. Un país más transparente Otro de los artífices de los cambios experimentados por Guatemala durante los dos últimos años es el presidente del Congreso, Roberto Alejos. Licenciado en Derecho y doctorado en Harvard, su extenso currículum vitae destaca su experiencia como legislador constitucional, asesor del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) y docente en tres de las más prestigiosas universidades del país. Paralelamente, ha desarrollado una importante carrera como hombre de negocios y destacado por su intensa actividad filantrópica. Su apuesta por la transparencia dentro de la administración quedó de manifiesto con la entrada en vigor de la Ley de Libre Acceso a la Información Pública en abril de 2009, por la que los funcionarios están obligados a rendir cuentas detalladas sobre las distintas partidas económicas. Una ley, según Alejos, muy necesaria debido a los cambios experimentados por la sociedad guatemalteca: “En las dos últimas décadas, tres actores han emergido a la vida pública nacional: las mujeres, los pueblos indígenas y los jóvenes. Con ellos nuestra democracia se ha hecho vigorosa y ha sido ne- cesario cambiar muchas reglas de juego en el ejercio del poder. La Ley de Libre Acceso a la Información Pública es una de ellas”. Pero sin duda uno de los principales caballos de batalla del actual gobierno es erradicar los grupos de poder creados en torno al crimen organizado, sobre todo al narcotráfico. El presidente del Congreso, Roberto Alejos, no se cansa de repetir en los foros internacionales su compromiso con la sociedad en este sentido: “Nos enfrentamos al crimen organizado de escala internacional, que pretende instalarse y actuar a sus anchas en el territorio ubicado entre el mercado de consumo de drogas más grande del planeta y los lugares donde éstas se producen.” “Estos grupos criminales, merced a su alta disposición de ganancias, han generado capacidad para enfrentar al Estado o, cuanto menos, a infiltrarlo o corromperlo. Las instituciones de seguridad y justicia no debemos ni podemos someternos a quienes cometen actividades ilícitas contra el interés y el bienestar social.” En la lucha contra la corrupción también cabe destacar el nombre del vicepresidente del Gobierno, Rafael Espada. Cardiocirujano de prestigio en todo el continente, Espada resulta una figura clave para llevar a cabo un plan de limpieza para asegurar la confianza en el gobierno, tarea para la que se prevé crear un Ministerio de Transparencia. La inversión como motor de la economía Conscientes de que el desarrollo socioeconómico pasa por la creación y la espe- cialización del empleo, el gobierno ha ideado políticas públicas estatales que generan múltiples beneficios en los inversores forá- neos. Las normas básicas de este marco jurídico se encuentran en la Ley de Inversión Extranjera, según la cual los inversores de otros países tienen libertad de comercio y cuentan con beneficios fiscales como la doble tributación. Asimismo pueden utilizar divisas extranjeras en un amplia gama de actividades y abrir cuentas bancarias de moneda no local. Otra de las ventajas con la que cuentan estos inversores es la total libertad para mover capital y repatriar dividendos. Para obtener más información sobre el marco jurídico que afecta a la inversión en Guatemala, así como para ponerse al día de cualquier aspecto relevante del país, el futuro inversor tiene a su disposición la Agencia de Promoción de Inversión Extranjera Directa, conocida como Invest in Guatemala. Este organismo se creó en 1997 con el apoyo del gobierno y de la iniciativa privada del país y entre los principales servicios que ofrece cabe destacar: su extensa red de contactos y proveedores de materias primas; la organización de itinerarios por el país; la legislación y agilización al inicio de operaciones. Por supuesto, los asesores de Invest in Guatemala manejan la información de sus clientes con total confidencialidad, compromiso y profesionalidad. Por otra parte, cabe destacar que tanto los inversores nacionales como los internacionales pueden beneficiarse de los acuerdos de libre comercio que Guatemala ha firmado con algunos de los principales mercados del continente americano, como Estados Unidos y México. Como último apunte señalar que la legislación actual imposibilita al Estado la expropiación directa o indirecta de ningún proyecto inversor extranjero. Estos esfuerzos van dirigidos a que en 2013 la inversión internacional alcance los 1.512 millones de dólares y la nacional los 10.650 millones de dólares, lo que equivaldría al 25% del PIB. Por el momento, ya son muchas las compañías de proyección internacional que han sabido ver las posibilidades de negocio del país y han decidido apostar por Guatemala. Starbucks Coffee, Yamaha, Telefónica o el fabricante de guitarras Gibson -por citar tan sólo a algunas de las más reconocidas. Un enorme potencial turístico Muchos defienden que Guatemala es el país más hermoso de Centroamérica. Esta afirmación resulta bastante verosímil si tenemos en cuenta su diversidad paisajística. Tierras volcánicas, ecosistemas selváticos, playas tropicales bañadas por el Caribe, lagos inmensos en los alti- planos y también una gran diversidad faunística. Pero Guatemala posee también una gran riqueza cultural. Es cuna de una de las civilizaciones más notables de la humanidad, la civilización maya, y los templos y otros restos arqueológicos que encontramos en Petén o Atitlán son testimonio del importante legado que ésta nos dejó. Fruto de un pasado colonial a manos de los españoles, encontramos también pueblos y ciudades de gran belleza arquitectónica, como la Antigua Guatemala, declarada pa- trimonio de la humanidad desde 1979 por la Unesco. Por todo ello, Guatemala se conforma como un destino turístico de gran atractivo para prácticamente todo el mundo: amantes de la naturaleza o de los deportes de aventura, viajeros con inquietudes culturales, hombres y mujeres de negocios que busquen una playa en la que relajarse... La oferta es ilimitada. Además, el clima suave del que disfruta el país durante todo el año, y al que normalmente se refieren como ‘la eterna primavera’, permite que cualquier época sea buena para acercarse a este destino. En los últimos años cabe destacar el desarrollo del turismo médico. Numerosos visitantes extranjeros han encontrado en la calidad del servicio y la competitividad de los precios un aliciente para recurrir a los servicios sanitarios del país. También la capital, Ciudad de Guatemala, con dos millones y medio de habitantes, y dotada cada vez de más modernas y mejores infraestructuras, se ha convertido en los últimos años en sede de convenciones y congresos, en muchas ocasiones de relevancia internacional. Dado el potencial turístico del país, no es de extrañar que el desarrollo del sector se haya convertido en uno de los temas nacionales prioritarios y constituya el eje de distintos planes, entre los que destaca la Política Nacional 2004 – 2014 para el Desarrollo de un Turismo Sostenible. Desde sus inicios, su objetivo ha sido -y sigue siendo- crear las condiciones necesarias para mejorar la competitividad a nivel turístico en el ámbito internacional, sin que ello tenga un impacto ecológico negativo en el país. Para conseguirlo se ha buscado la complicidad entre el sector público y el privado, así como entre los distintos gobiernos del país (local, regional, nacional), promoviendo la participación y el con- senso de todos los actores involucrados en la industria turística. Los datos que manejaba la Organización Mundial del Turismo (OMT) respecto a 2007 situaban a Guatemala como uno de los destinos que más había crecido en el mundo. Ese año el ingreso de divisas superó los 1.000 millones de dólares. Nuevos ámbitos de desarrollo industrial Tradicionalmente el sector manufacturero ha estado ligado a la industria textil. Sin embargo, los desafíos actuales pasan por dirigirse hacia una pro- ducción de primer nivel en subsectores punta como la electrónica, las piezas y los dispositivos médicos. En 2007 las exportaciones del sector manufacturero representaron un 30% del total, lo que ascendía a 2.000 millones de dólares estadounidenses, cifra que pone de manifiesto la importancia de esta área económica. Como principales socios comerciales, Guatemala cuenta con los países de América Central, Estados Unidos, Sudamérica y los países de la Unión Europea. Otro ámbito en el que el país pretende innovar es el energético. En el campo de la electricidad el objetivo del gobierno es conseguir una capacidad adicional de 1.000 megavatios para 2011. El eléctrico es un mercado liberalizado con costes iniciales de inversión muy bajos. El Estado interviene únicamente en la transmisión y distribución de electricidad, pero no en las tarifas del servicio. También se han creado incentivos para estimular la explotación de los recursos petroleros nacionales y reducir así la dependencia respecto a otros países. También se está favoreciendo el crecimiento de los biocombustibles y las energías alternativas. Una apuesta Guatemala constituye en este momento un país muy atractivo para la creación de nuevos negocios. Su posición geográfica estratégica lo conecta con algunos de los principales mercados del mundo. La belleza de sus recursos naturales y la bonanza de su climatología hacen de él un destino perfecto. La diversidad de sus paisajes y la riqueza de su legado cultural lo convierten en una opción muy interesante para viajeros con todo tipo de intereses. De igual modo, Ciudad de Guatemala se ha convertido en una opción a tener en cuenta para la celebración de convenciones y eventos internacionales. En lo que respecta al panorama político, Guatemala, con casi quince años de democracia, está viviendo la etapa más estable de su historia más reciente. El gobierno, consciente del gran mo- mento que atraviesa Guatemala para favorecer su desarrollo del país en todos los ámbitos, ha puesto en marcha políticas favorables para aquellos que decidan invertir en el país y ha llevado a cabo mejoras destacables en las infraestructuras del país. En los últimos cuatro años se han destinado cerca de 1,2 billones de dólares para mejorar carreteras, puertos y aeropuertos del país y favorecer las comunicaciones. Es una muestra más de la fuerte apuesta de Álvaro Colom y su equipo de Gobierno para que el país siga caminando hacia una sociedad más prospera y justa. Lee el resto del reportaje
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